Conoce la Alta sensibilidad y qué son las PAS – Personas Altamente Sensibles

Hola a todos 🙂

Hoy vengo a hablaros de un tema que es muy especial para mi, un tema que no hace ni un año que descubrí y, desde entonces, marcó un antes y un después en mi vida: La Alta Sensibilidad o el concepto de las Personas Altamente Sensibles (PAS). Vamos a por ello.


¿Qué es la Alta sensibilidad y qué son las PAS o Personas Altamente Sensibles?

La alta sensibilidad es un rasgo de la personalidad que hace alusión a aquellas personas que tienen un sistema nervioso más sensible que la media. Esto se refiere a contar con un mayor desarrollo de la capacidad de percibir, recibir, sentir, analizar, integrar y responder ante los estímulos.

Fue la doctora Elaine Aron quien popularizó la alta sensibilidad en 1996 a través del término PAS (Personas Altamente Sensibles), a raíz de su primer libro “The Highly Sensitive Person” (traducido “no fielmente” en nuestro país como “El don de la sensibilidad”). En su libro, nos habla de un rasgo de la personalidad que tiene un 20% de la población, y que incluso compartimos con los animales.

Elaine, junto a su marido, se encargaron de realizar numerosos estudios científicos para demostrar el concepto de Alta sensibilidad y cuáles son las diferencias, a nivel neuronal, de las personas que tienen este rasgo. Hoy en día, la ciencia ha estudiado muchísimo sobre ello, y existen infinidad de investigaciones que nos hablan acerca del rasgo.


Últimas investigaciones científicas sobre la Alta Sensibilidad

Ya han pasado muchos años desde los primeros descubrimientos de la Dra. Aron sobre la Alta sensibilidad y hoy día los datos son un poco distintos. Elaine habla de personas que tienen este rasgo, los PAS, y de que hay personas que lo son y personas que no lo son, pero ella no es la única investigadora que lo ha estudiado.

Como nos cuenta @soymamavaliente, las últimas investigaciones nos hablan de que un 30% de la población es altamente sensible. Pero no sólo eso, los estudios ya no nos hablan de “PAS o No PAS”, sino del concepto de “Sensibilidad al ambiente” (Environmental Sensitivity) como un continuo, es decir, no como algo que algunas personas tienen y otras no, sino como un grado, como un rasgo que podemos tener en mayor o menor medida. La ciencia ha pasado de hablar de “PAS y No PAS” (personas que lo son y personas que no) a hablar de un Grado de sensibilidad que encontramos entre nuestra población, y al estudiar los diferentes niveles de sensibilidad que podemos encontrar a nivel poblacional, los expertos nos devuelven los siguientes resultados:

  • Un 30% de la población es Altamente sensible
  • Un 40% de la población tiene un nivel de Sensibilidad media
  • Un 30% de la población tiene un nivel de Sensibilidad relativamente baja


Si quieres conocer más acerca de lo que nos dice la ciencia sobre la Alta sensibilidad, te recomiendo encarecidamente que le eches un ojo a esta infografía de @mamavaliente


La función de la Alta sensibilidad a nivel evolutivo

Pero no son únicamente las personas las que cuentan con este rasgo de la personalidad, sino que se ha estudiado también en animales. Famosos investigadores nos cuentan que este rasgo de la personalidad surgió a nivel evolutivo para ayudarnos a sobrevivir como especies, porque ofrecía ventajas de supervivencia en ocasiones en las que prestar atención era algo muy valioso.

¿Y porqué digo que este rasgo aportaba algo más a la especie y que era útil a nivel evolutivo? Si pensamos en nuestros antepasados de las cavernas, que algunos de los integrantes de la manada tuvieran este rasgo les dotaba de una mayor capacidad para estar atentos y prestar atención a los detalles del entorno, estar alerta por si surgía un peligro, como la llegada de un depredador, ya que su sensibilidad a nivel neuronal era más fina, y esto les permitía ser capaces de alertar a la manada para huir o luchar, si era necesario. Y esto, a su vez, sucede en el caso de los animales.

Como bien sabemos, los grupos se benefician de contar con diferentes perfiles con diferentes capacidades o habilidades (por ejemplo, lo vemos claramente en el mundo laboral). Pues bien, en el caso de la Alta sensibilidad viene a ser lo mismo, las personas que tienen este rasgo cuentan con una serie de habilidades que pueden ser de gran ayuda en diferentes situaciones (aunque como veremos, existen características que pueden servir de ayuda y otras que no tanto). Así que, vamos a analizar cuáles son las características de las Personas Altamente Sensibles (PAS).


Características de las PAS o Personas Altamente Senbiles

La doctora Elaine Aron introdujo el concepto de los 4 pilares que, según ella, son las 4 características esenciales que debe cumplir una persona para poder decirse que es una Persona altamente sensible (PAS). Estos 4 pilares de las Personas Altamente Sensibles, que responden (en inglés) al acrónimo D.O.E.S, son:


  • Profundidad de procesamiento (Depth of Processing)
    • Las PAS, debido a las diferencias en su sistema nervioso, reciben y procesan la información que les llega a través de sus sentidos de manera minuciosa y profunda, tanto consciente como inconscientemente, y suelen fijarse más en detalles que otras personas quizá no perciben. Esto también les hace tener una mayor tendencia a darle vueltas a sus pensamientos y hacer un análisis profundo de la información que reciben. Utilizan más zonas del cerebro a la hora de procesar la información, lo que les dota de una mayor creatividad y, a menudo, suelen ser más perfeccionistas.

  • Sobreestimulación (Overstimulation)
    • Tienen una tendencia a experimentar estados de sobreestimulación o saturación sensorial, esto es debido a que, al ser personas con una mayor sensibilidad y reactividad, cuando se enfrentan a situaciones en las que tienen que procesar mucha información (sensorial y emocional) a la vez, a menudo pueden verse sobrepasadas, por ejemplo cuando se enfrentan a situaciones novedosas o se encuentran con demasiados estímulos en el ambiente. Todas las personas pueden sobrecargarse al recibir un exceso de información, pero a las PAS les ocurre con mayor frecuencia debido a que, al tener una mayor capacidad de procesamiento de la información, la perciben con mayor intensidad y les afecta más.

  • Gran emocionalidad y empatía (Emotional reactivity)
    • Las PAS viven la vida con una gran emocionalidad, viviendo las emociones y sentimientos con mayor profundidad. Esto tiene una parte positiva así como una negativa, ya que viven con mayor intensidad tanto las experiencias emocionales agradables (como abrazar a sus seres queridos o mirar una puesta de sol), como las desagradables (sentir tristeza, impotencia o ansiedad). La ciencia ha demostrado que las áreas neuronales relacionadas con la sensibilidad, las emociones y la creatividad presentan una mayor actividad y flujo sanguíneo en las PAS que en otras personas, y que debido a esto, las personas con este rasgo cuentan también con unos mayores niveles de empatía.

  • Sensibilidad a las sutilezas (Sensing the Subtle)
    • Las personas con este rasgo tienen los sentidos mucho más sensibles o desarrollados que la mayoría de la gente, por ello, tienen una gran sensibilidad para percibir las sutilezas (pequeños cambios que a otras personas puede que se les escapen) y los cambios del entorno, ya sean cambios físicos en el entorno como cambios en el estado emocional de las personas que tienen alrededor. Por esta razón, tienen tendencia a percibir sonidos, sabores, olores, expresiones o estados de ánimo, entre otros, que para otras personas podrían pasar desapercibidos.


Pros y contras de la Alta sensibilidad

Mucho se ha hablado sobre si ser una persona con una alta sensibilidad es bueno o malo. En mi opinión, considero que no es cierta ni una cosa ni la otra. Como hemos visto, las personas que cuentan con este rasgo tienen una mayor sensibilidad que les permite percibir cosas que a otras personas se les escapan, tienen una mayor empatía, mayor capacidad de análisis, mayor creatividad, etc… Varias habilidades que pueden aportar mucho a nuestro mundo, ya sea a nivel general o a nivel laboral.

Pero cuidado, pues ser Altamente sensible también puede acarrearnos una serie de problemas, como la sobreestimulación, que es un precio a pagar por el rasgo, pero que como todo, podemos aprender a gestionar para que no sea un freno en nuestro día a día.

La Alta sensibilidad aporta a nuestra vida muchas cosas positivas, que nos ayudan, que nos hacen sentir y disfrutar más del mundo, comprenderlo mejor. Creo que el secreto está en recibir esas cosas con gratitud, disfrutarlas, y buscar la manera en que las caracterísicas más negativas del rasgo, como la sobreestimulación o la gran emocionalidad (cuando se trata de emociones desagradables), no nos arrasten en nuestro día a día, poniendo más énfasis en nuestro autocuidado.


Con esto, creo que ser Altamente sensible no es bueno o malo, no es mejor ni peor, es simplemente un rasgo que nos permite aportar algo nuevo al mundo, un rasgo que debemos abrazar para sacarle todo su partido y disfrutar de todo lo que nos brinda. Y aquello que las personas Altamente sensibles podamos aportar al mundo, unido a todo aquello que aportan cada una de las personas, tengan el rasgo o no, al unirlo, al juntarnos y compartir nuestras habilidades, nos ayudarán a construir un mundo mejor.


Muchas gracias por leerme, nos vemos muy pronto 🙂


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