Hola a todos 🙂 Hoy os traigo un nuevo artículo en el que vengo a hablaros de un tema que me apasiona: la Psicología positiva. Así que sin más dilación, vamos a hablar un poco más sobre ella.
¿Qué es la Psicología positiva?
La Psicología positiva es una rama de la psicología que apareció hace ya más de 20 años de la mano de Martin Seligman, quien por aquel entonces era presidente de la APA (American Psychological Association). Durante muchos años, la psicología tradicional había dedicado mucho esfuerzo a estudiar las conductas negativas y patológicas del ser humano, como la ansiedad, la depresión o el estrés, para intentar reducirlas o aliviarlas. En este momento, Martin Seligman propone que la psicología debe dar un nuevo paso y estudiar, desde un punto de vista científico, todo aquello que hace feliz al ser humano para ayudar a las personas a adquirir un nivel de vida más satisfactorio.
Con esto, nace el concepto de Psicología positiva o Ciencia de la felicidad, que se encarga de estudiar las bases del bienestar a nivel psicológico, así como las fortalezas y virtudes humanas.
A diferencia de la psicología tradicional, la Psicología positiva no sólo se centra en aliviar el malestar, sino que pone su foco principal en estudiar y potenciar los aspectos más positivos de las personas para ayudarles a sentirse aún mejor con su vida. De esta manera, complementa a la psicología tradicional y busca el desarrollo de habilidades y recursos personales.
“La psicología no es solo el estudio de la debilidad y el daño, es también el estudio de la fortaleza y la virtud. El tratamiento no es solo arreglar lo que está roto, es también alimentar lo mejor de nosotros”.
Martin Seligman
Por tanto, según Seligman, el objetivo no es únicamente aliviar o eliminar aquellas cosas que nos hacen infelices, sino fomentar aquello que incrementa nuestro bienestar.
Además de esto, la psicología tradicional se ha centrado más en las debilidades de las personas (aquellas conductas, actitudes o pensamientos que nos causan malestar), sin embargo, la Psicología positiva pone su foco en las fortalezas de las personas, aquellas cualidades positivas que tenemos más marcadas cada uno de nosotros. Así, en lugar de poner su foco en tratar de mejorar nuestras debilidades, lo pone en potenciar aquellas fortalezas que ya forman parte de nosotros.
Como podéis ver en este gráfico, del que ya hablé en mi artículo de bienestar en el trabajo, se trata de trabajar en aquello que nos permita alcanzar un nivel de bienestar superior al punto 0 (que podemos alcanzar “aliviando los problemas”), es decir, de trabajar en alcanzar el máximo nivel de bienestar posible.
¿Pero la Psicología positiva no es lo mismo que el famoso Pensamiento positivo?
No, la Psicología positiva y el Pensamiento positivo son 2 conceptos distintos, vamos a ver la diferencia entre ellos.
La corriente del Pensamiento positivo defiende que emociones como la tristeza, la rabia o la frustración son emociones que debemos evitar, apartar de nuestra vida, y centrarnos en lo positivo, y así podremos ser felices. Pero esta corriente de pensamiento no puede ayudar a las personas a ser más felices, ya que va en contra del funcionamiento del ser humano.
El ser humano piensa y siente, y así es como está configurado nuestro cerebro. Podemos pensar, analizar, tomar decisiones lógicas sobre las cosas que vivimos, pero como ya hablamos en el artículo “Conoce tu cerebro y domina tu Inteligencia emocional“, existe una zona más primitiva de nuestro cerebro que se encarga de gestionar las emociones, que, además, sentimos de manera inconsciente, por lo que no podemos evitar tenerlas. Todos sentimos todo tipo de emociones, y negarlas (para intentar ser más feliz) no nos ayudará a sentirnos mejor, más bien al contrario, ya que todas las emociones vienen a decirnos algo para poder reflexionar y hacernos actuar. Pero de todo esto ya hablaremos en más detalle en otro artículo.
Sin embargo, la Psicología positiva no niega el malestar, no busca distraernos de él, ni nos dice que debemos estar siempre felices, sino que busca aquellos recursos personales que nos pueden ayudar a sentirnos mejor después de las crisis (la resiliencia, el optimismo, etc…).
“La vida inflige los mismos contratiempos y tragedias en el optimista como en el pesimista, pero el optimista las resiste mejor.”
Martin Seligman
El enfoque científico de la Psicología positiva
Por otro lado, la Psicología positiva, como comentaba en la introducción, se caracteriza por tener un riguroso enfoque científico. Al estar basada en el método científico, aquellos modelos y ejercicios que presentan los autores han sido estudiados y validados con anterioridad, para poder demostrar su efectividad en un porcentaje significativo de la población.
Autores como el mencionado Martin E. P Seligman, Barbara Fredrickson, Mihaly Csikszentmihályi o Sonja Lyubomirsky, entre otros, llevan muchos años investigando en el ámbito de la Psicología positiva, y cada día es mayor el número de estudios que se pueden encontrar dentro de este ámbito.
Sin duda, es un tema interesantísimo del que podría hablar durante horas, y cada día que pasa diferentes autores nos demuestran más aún la importancia del cuidado del bienestar emocional en nuestras vidas.
Por supuesto, espero poder hablar en más ocasiones sobre este tema con más detalle, pero espero que este artículo haya sido de utilidad para, si no la conocías, conocer un poquito más sobre la Psicología positiva.
Muchas gracias por llegar hasta aquí 🙂 Un saludo y nos vemos en un próximo artículo!